EL ASTERISMO DEL INTERROGANTE o de LA HOZ. En el cielo nocturno, la constelación es reconocible como un
gigantesco interrogante invertido y abierto hacia delante (o una hoz). El punto de este signo es la estrella principal: REGULUS. Este asterismo
representa la cabellera del león.
REGULUS: Es la estrella principal y está justo encima de la ecliptica, por lo cual es fácil su ocultación por
planetas y por la Luna (ocultación: La eclíptica es la línea que representa el camino del Sol, los planetas y la Luna en la esfera celeste, es decir en el
cielo. Todos estos cuerpos pasan “por encima” de Regulus al estar situada sobre su camino, y como la estrella está mucho más alejada, nuestros vecinos la ocultan
o eclipsan). Regulus es una estrella blanco-azulada (es decir, muy caliente) situada a una distancia de 75 años/luz.
ALGIEBA: O “gamma leonis”, es una de las estrellas dobles más bonita del cielo. Con un pequeño telescopio
podemos resolver sus dos componentes. Ambas estrellas son dos gigantes anaranjadas que constituyen una verdadera binaria (las estrellas binarias son aquellas en
las que sus componentes están relacionadas gravitacionalmente). En este caso se orbitan entre sí en poco más de 500 años.
ADHAFERA: O “Zeta leonis”. Con un prismático podemos descubrir que la estrella está formada por tres
componentes. Pero éstos no están relacionados gravitacionalmente. Por lo tanto, es una estrella “múltiple aparente”.
M-65 y M-66: Esta pareja de galaxias espirales las podemos observar juntas, con un telescopio medio equipado
con ocular de baja potencia (<25mm). Son objetos débiles, muy poco brillantes, que las apreciaremos con forma elíptica, ya que están inclinadas respecto
a nosotros. Su distancia es de 25 años/luz.
M-95-96 Y 105: Estos objetos son galaxias espirales situadas a la misma distancia de 65 y 66. Con un
telescopio medio se puede apreciar su forma lenticular con un centro más brillante que constituye su centro.
Como podemos apreciar, en Leo comenzamos a visualizar bastantes galaxias. Esto es debido a que cuando dirigimos nuestra mirada a esta zona, estamos
mirándonos hacia fuera de nuestra galaxia y por tanto, lo que preciamos son las galaxias “vecinas”. Este fenómeno se acentuará cuando hablemos de Virgo.